Si no puedes ir al supermercado sin la lista que te hace tu mujer. Si te preguntas dónde irá el supositorio ése lleno de dinero que las cajeras meten por el tubo. Si no eres capaz de abrir las bolsas de plástico antes de que la cajera pase tu compra. O si simplemente te preguntas que cómo puede ser que un carro que solamente tiene una rueda que no funciona, se apodere de ti, del carro y de la madre que lo parió, y cuando digas de girar a la derecha, el carro gire a la izquierda...

No vengas a ver este monólogo, porque yo tampoco lo sé, pero también me lo pregunto.

Este es un monólogo para todas aquellas personas que intentan explorar el maravilloso mundo de los supermercados, del cual hay muchas cosas por descubrir, y en las que apenas nos fijamos, como: la gente que te encuentras comprando, los tipos de cajeras, el carrito de la compra, o peor aún, la cestita, el tubito del dinero, o la cola antes de pagar.

Habrá muchos cambios en tus compras, después de ver este monólogo.